El Registro civil de Alicante se ha trasladado a la Calle Carratalá a un edificio propiedad de la Comunidad Valenciana, con lo que se pretende ahorrar en el pago de un alquiler. Las nuevas instalaciones han sido criticadas por los sindicatos del sector por entender que no están en condiciones para atender al público ni para acojer adecuadamente los archivos.
Para colmo, el fallo en el sistema informático provocó enormes colas de ciudadanos que criticaban la falta de un sistema de cita previa y el deficiente funcionamiento del sistema de tickets de turno.